30.1.23

NO TE OIGO...


Hay ocasiones en que va bien hacerse un poco el sordo. por aquello de hacerse de rogar un poquito...

A modo de ejemplo, la carta podría empezar así:

¡Quééééééééé!!!!... ¡Cómo diceeeeeeees, Margaaaaaaaa!?... No te sieeeeeentoooooooooo... tendrás que gritar un poco máááááásssss o no podré sentiiiiirteeeeeeeee lo que creo que me has diiichoooooo... ¡¡Cóóóóómooo...!!... ¡Quééééééééé!!!!... ¡Que dicer que me quieeereeeeeeeeeeees o qué me diiiiceeeeesss?... Perdona, pero como no subas un poco el volumen de tu voz un poco más, me quedaré con las ganas de saber lo que me quieres deciiiiiiiir... Venga grita un poco más que así me enteraré mejooooooooor... (y bla, bla, bla...continúa la carta)

No hay comentarios: